Como la oposición sigue
solicitando los expedientes de las adjudicaciones a las empresas de la trama Gürtel y el Gobierno autonómico sigue sin
entregarlos, el PSOE valenciano ha presentado una querella por presunta
financiación ilegal del Partido Popular, lo cual ha aumentado la presión sobre
el presidente Camps, quien, en la última sesión de control de las Corts Valencianas,
ha perdido la compostura al acusar al portavoz socialista de querer asesinarle.
A usted le encantaría coger una
camioneta, venirse de madrugada a mi casa, y que, por la mañana, apareciera yo
boca abajo en una cuneta. Tony Soprano no lo diría mejor: que parezca un
accidente.
Camps, un cadáver político
andante, que no ha dudado en mentir a la justicia, en escudarse en subalternos
ni en empañar la fama de otras personas, ha sustituido la lírica empleada hace
unos meses para torear a la oposición y a la prensa -amiguito del alma; todos
estamos juntos y eso es muy bonito; tengo
ganas de contarlo todo; no hay nada de nada, etc- por el tono más propio de
un mafioso o de un golpista, en un país donde miles de personas asesinadas por
la derecha siguen enterradas en las cunetas. A Camps le ha salido el franquista
que muchos peperos llevan dentro y
que a duras penas logran disimular.
Ante semejante barbaridad,
proferida por un cargo público que se resiste a rendir cuentas, y que es aplaudida por
sus leales, ¿qué dice Rajoy? ¿O es que sigue ensimismado? Y sobre todo, ¿qué
dice monseñor Martínez Camino? Somos muchos los que esperamos anhelantes su
opinión sobre las acusaciones proferidas por este político católico, que, con
la bien remunerada ayuda de su amiguito el Bigotes,
tanto hizo para traer al Papa a tierras de Valencia.
Poco después, con aire de
víctima, Camps ha rectificado, aunque sin dejar de acusar al PSOE. Los que en
su partido le aplaudieron en su día, todavía no lo han hecho. Me temo que jamás
lo hagan, y que la “perla” de la camioneta quede para las antologías de lo que
no se debe utilizar en el debate político.
Nueva Tribuna, 13-11-2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario