Buscando otra cosa de Carlos Moya, la definición de nacional catolicismo, que creo que es suya, en "Señas de Leviatán. Estado nacional y sociedad industrial en España 1936-1980" (Alianza, 1984), me he topado, en los capítulos preliminares, con el papel de la gran burguesía catalana en la Restauración borbónica de 1875, y en la función de Cambó en la formación de la oligarquía financiera, cuya reforma del sistema bancario sobrevivió a la dictadura de Primo de Rivera, a la II República y fue decisiva en la ordenación del sistema bancario de la dictadura franquista, cuyas consecuencias llegan hasta hoy. El núcleo del poder financiero, que será fundamental en la forma que adopte el capitalismo en España, se forja en los años veinte-treinta del siglo pasado, en buena parte influido por un catalán, que acabaría apoyando a Franco en la guerra civil.
Es muy difícil entender correctamente el problema catalán, y otros muchos, por supuesto, sin tener en cuenta el peculiar proceso de formación del capitalismo español o quizá mejor, a la española. Aunque algunos prefieren los mitos.
