Tercera
etapa. 1970-1975. El estrambótico final
La agonía del Régimen está marcada por la
precaria salud del dictador y por su presentido final, por la división entre sus partidarios
-continuistas (franquismo sin Franco) y reformistas (democracia limitada)-, por
la emergencia de la oposición política (la moderada y la radical), la ofensiva terrorista
de ETA y la crisis que pone fin a la etapa de auge económico en Occidente (1970:
Nixon: flotación del dólar; 1972: OPEP-> precio del petróleo). Con cierto
retraso la crisis llega a España en 1974 y deja, como uno de sus efectos, 500.000
parados en 1975.
Como en tiempos de la II República, coincide un
cambio de régimen con una crisis económica y una inestable situación internacional:
crisis del modelo capitalista de postguerra; coletazos del "68“:
movilización obrera en Europa, terrorismo de izquierda -Gran Bretaña (IRA), Alemania
(RAF), Francia (AD), Italia (BR)[1]- y de extrema derecha.
Dos sucesos inciden de modo contrario sobre la
coyuntura en España: el golpe militar de Pinochet (Chile, 11/9/1973), que acaba
con la vía pacífica al socialismo en América, y la revolución de los claveles (Portugal,
25/4/1974).
El quinquenio transcurre entre el proceso de
Burgos, diciembre de 1970, contra miembros de ETA (se piden 9 sentencias de
muerte, luego conmutadas), el atentado a Carrero Blanco (diciembre, 1973) y, en
1975, el juicio sumarísimo a 2 miembros de ETA y 3 del FRAP (5 penas de muerte);
huelgas, atentados de ETA y FRAP, estados de excepción, inestabilidad del
Gobierno (Pío Cabanillas, Barrera), enfermedad de Franco (1974), intento
reformista de Arias -“espíritu del 12 de febrero”.
Aumentan la movilización
obrera, estudiantil, vecinal, nacionalista -artistas, intelectuales y escritores
se suman- y la represión policial: Granada, huelga de la construcción: 3 muertos;
Carmona: marcha pidiendo agua: 2 muertos; Erandio: protestas por la contaminación: 1 muerto. Proceso 1001 a
líderes de CC.OO. (1973). Ejecución de Puig Antich y Heinz Chez (marzo, 1974);
septiembre 1974, bomba en la cafetería “Rolando” (ETA): 13 muertos. Diciembre:
escisión de ETA en ETA m y ETA pm.
Conflictos con la Iglesia: caso Añoveros.
Cárcel para curas (Zamora). Tensión en la Curia: Tarancón <-> Guerra
Campos. Extrema derecha política y clerical (Guerrilleros de Cristo Rey).
Reaparece el PSOE (Suresnes, 1974), la oposición
emerge: Junta Democrática (1974), Plataforma de Convergencia (1975), Asamblea
de Cataluña, del País Vasco, Taboa de Forzas Políticas de Galicia y otras
similares en Valencia, Andalucía, Canarias…
El Régimen acaba sus días con las 5 ejecuciones
del 27/9/1975, sordo a las peticiones de clemencia y en medio del repudio
internacional, y con el último homenaje al dictador el 1 de octubre, en la
plaza de Oriente de Madrid, donde Franco, achacoso, pilla una gripe que precipita
su final. Ese día nace el Grapo[2], que asesina a 4 policías
en Madrid.
Entre rumores sobre su salud, Franco desaparece
de escena y tras varias operaciones quirúrgicas fallece el 20 de noviembre; es
enterrado en el Valle de los Caídos (en la guerra civil), aunque él muere en la
cama. Dos días después, España tiene un rey que es una incógnita y acaba una de
las etapas más sórdidas de su historia. El país está expectante.
[1] Ejército Republicano Irlandés, Rote
Arme Fraktion, Acción Directa, Brigadas Rojas.
[2] Grupos de Resistencia Antifascista
Primero de Octubre.