miércoles, 28 de febrero de 2024

Recochineo

Hay gente que no aprende. Y somos nosotros, los españoles, que parece que nos gusta que nos tomen el pelo. Tal como está el horno para más bollos con el asunto de la amnistía, Junts y la CUP han votado que el Parlament admita a trámite una iniciativa popular para declarar la independencia. El PSC la ha rechazado y ERC se ha abstenido. Tiene por delante un largo y complicado trámite y un futuro poco claro, pero eso es casi lo de menos, porque de lo que se trata es de enredar. En realidad, la iniciativa popular es más bien una camuflada iniciativa familiar, impulsada por los nens y les nenes de los barrios bien en alianza con sus papás y sus abuelitos, porque eso es lo que representan la CUP y Junts, el partido de la derechona catalana, el partido de Pujol (el de Banca Catalana, clarísimo caso de “lawfare”), de la “abadesa” con los ahorros en Andorra y de sus vástagos, con el fin de apretarle un poco más el dogal a Pedro Sánchez, a ver si además de la amnistía, le sacan una medalla al mérito deportivo para Puigdemont, como campeón de rally en un maletero.

La imprudente iniciativa echará más leña al fuego y será aprovechada por Feijoo, en vez de preocuparse, porque, como se sabe, a lo mejor le puede tocar a él negociar la amnistía con Puigdemont, si a Sánchez se le acaba la paciencia y un buen día le dice al ingrato: Noi, adeu siau.        

martes, 27 de febrero de 2024

Mascletá

 Madrid es una ciudad bulliciosa, con mucho ruido ambiental y mediático generado como estrategia de desinformación del partido que dirige el Ayuntamiento y la Comunidad. Podría decirse que hay un exceso de propaganda, pero para que fuera cierto, tendría que haber política y no la hay; ninguno de los dos máximos ocupantes de las instituciones da para más; no producen política, no elaboran política, no generan un discurso político, producen simplemente ruido.

Durante la II Guerra mundial, como en todas las guerras, se acentuó el uso de la propaganda y la contrapropaganda, de la información y la contrainformación, y una de las tácticas fue producir ruido real, en emisoras que generan un sonido como de chicharra que ocupara las ondas; no emitían mensajes, ni informaban, simplemente estorbaba en el espectro radioeléctrico y dificultaba las comunicaciones del enemigo, porque la señal perdía potencia o dejaba de oírse. Creo que lo llamaban “fading”. Ahora se podría llamar “fake news” y se emite desde “granjas de boots”.

Pero al botarate que preside el concejo le gusta el ruido real, el estrépito y ha decidido gastarse un dineral en pasar del ruido metafórico a una traca verdadera montando una mascletá fallera para homenajear a una correligionaria de Valencia. No es un fuego fatuo, sino el fuego de un fatuo pagado con dinero público.

jueves, 22 de febrero de 2024

Mascletá

Madrid es una ciudad bulliciosa, con mucho ruido ambiental y mediático generado como estrategia de desinformación del partido que dirige el Ayuntamiento y la Comunidad. Podría decirse que hay un exceso de propaganda, pero para que fuera cierto, tendría que haber política y no la hay; ninguno de los dos máximos ocupantes de las instituciones da para más; no producen política, no elaboran política, no generan un discurso político, producen simplemente ruido.

Durante la II Guerra mundial, como en todas las guerras, se acentuó el uso de la propaganda y la contrapropaganda, de la información y la contrainformación, y una de las tácticas fue producir ruido real, en emisoras que generan un sonido como de chicharra que ocupara las ondas; no emitían mensajes, ni informaban, simplemente estorbaba en el espectro radioeléctrico y dificultaba las comunicaciones del enemigo, porque la señal perdía potencia o dejaba de oírse. Creo que lo llamaban “fading”. Ahora se podría llamar “fake news” y se emite desde “granjas de boots”.

Pero al botarate que preside el concejo le gusta el ruido real, el estrépito y ha decidido gastarse un dineral en pasar del ruido metafórico a una traca verdadera montando una mascletá fallera para homenajear a una correligionaria de Valencia. No es un fuego fatuo, sino el fuego de un fatuo pagado con dinero público.

miércoles, 21 de febrero de 2024

Elecciones en Galicia

El PP ha ganado las elecciones autonómicas. Por goleada, como dice Feijoo, que está satisfecho porque ha recibido una prórroga. Pero es jugando en otra liga: el PP sigue gobernando en Galicia y Sánchez sigue en la Moncloa, que es donde a Feijoo le gustaría estar. Sánchez fue demasiado optimista en su profecía sobre un cambio en Galicia, porque el PSOE no ha hecho los deberes que eran necesarios para que tal cambio se produjera. Pontón si los ha hecho, trabajando desde la oposición, pero, a pesar del ascenso del BNG, no puede gobernar por el pinchazo de sus posibles socios. El PSOE no cuida la cantera y no tiene banquillo, tampoco en Galicia. En otros sitios le ocurre lo mismo, cuando en Ferraz se dan cuenta de que tienen las elecciones encima envían un o una paracaidista para que trate de hacer en poco tiempo lo que no han hecho en cuatro años. Algo parecido le ha ocurrido a Sumar, pero la culpa no es sólo de la candidata, sino de que Sumar suma poco y deberían preguntarse por qué, ya que con el 1,90% de los votos han quedado detrás de Vox, que tampoco obtiene ni un diputado, mientras los orensanos tienen uno. Podemos, por detrás del Pacma, sigue en caída libre con el 0,26% de los votos, camino de Liliput.