La forma en que se instaura
una democracia no determina totalmente su curso posterior, pero es importante.
Las primeras fases de un nuevo régimen establecen las reglas del juego, los
modos de interacción política y los límites a los comportamientos y cambios políticos.
Los conflictos políticos subsiguientes pueden alterar estos precedentes, pero,
en general, ningún período de la vida de una democracia es tan importante como
su inauguración.
Share y Mainwaring (1986): "Transiciones vía transacción: la democratización
en Brasil y España", Revista de Estudios Políticos nº 49,
pp. 87-135, p.128.
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