¿Me los gasto o no me los gasto? ¿Delito o pecado? En cualquier caso, la inversión en arte, aunque sea religioso, es una buena inversión, en honor de Dios y de su Iglesia.Quién sabe si con la tarjeta black-bless-me-God, el año que viene podré comprarme la Capilla Sixtina, porque ese papa no la merece. No es de fiar.
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