lunes, 27 de noviembre de 2017

Revoluciones exóticas (4). Notas

Respuestas a comentarios a los artículos del epígrafe colgados en FB.

En principio, Monroe hizo una declaración de intenciones para defender no la democracia sino la independencia de los países de América, ante la posible iniciativa de las potencias europeas de recuperar como colonias o impedir la independencia de otras con el impulso de la ola conservadora del Congreso de Viena. Los EE.UU. miraban con prevención a las viejas monarquías europeas, pero sólo podían oponer declaraciones al poderío de los imperios europeos. Inglaterra y Francia, e incluso España, eran potencias marítimas, pero EE.UU., no. La declaración de Monroe se convirtió en doctrina política cuando, tras la victoria sobre Méjico y el tratado de Guadalupe Hidalgo, los EE.UU. fueron más conscientes de su fuerza y pudieron respaldar sus palabras con tropas. Se preparaban para ser un imperio, pero aún no lo eran.

Sí, la guerra del 98 con España es una de las muestras del creciente poder económico y naval norteamericano en el Caribe, lo mismo que en el Pacífico la conquista de Hawai y las Filipinas y la llegada a China. El almirante Mahan había cambiado la estrategia gubernamental de defender las costas por la de conquistar los mares por medio de una potente flota para arrebatar la hegemonía a los británicos.

Se puede hablar de todo eso, naturalmente, pero lo que yo intento en el artículo, aunque creo que no lo he conseguido, es aludir a la época fundacional de los EE.UU. al momento revolucionario, a los primeros documentos, que podrían haber sido de utilidad a la izquierda revolucionaria española en un momento en que esta recurría a experiencias de otros países cuya historia, tradiciones, dimensiones, cultura y situación estaban más lejos de la nuestras que las de EE.UU. En un momento de cambios, hablo de buscar enseñanzas en un país cuando este hizo cambios, no después. De la misma manera, que para muchos jóvenes la revolución de Octubre era sugerente, pero no la época de Breznev o de Chernenko.

Claro, la Ilustración era Europea, pero políticamente prendió en EE.UU. antes que en Europa, mejor dicho que en Francia, porque en otros lugares como en España tardó más. Pero además de, en los franceses, la revolución americana se inspiró en ingleses como Locke o en Tom Paine, entre otros propagandistas. Pero lo importante es que allí se dio primero, lo que en su momento tuvo importancia, pero después, con la evolución de los EE.UU como potencia mundial, para mucha gente, y sobre todo para la izquierda, el momento fundacional quedó oscurecido y declarado políticamente nulo como fuente de conocimiento.

Quizá yo tenga esa idea oficialista de la historia, que tú adviertes; puede ser, y espero que con tus aportaciones me ofrezcas una idea mejor.

Vale. Conocido y estupendo, pero es del medievo, de la sociedad estamental, la sociedad de los siervos de lo que tú hablas. Y sigues en la vía oficialista de la historia, pero desde más atrás. Avísame cuando todo eso que tú citas llegue a la emergencia de la figura del ciudadano moderno y a la proclamación de la república en España antes que en Estados Unidos, pues de eso hablo, no de otra cosa.

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