Good morning, Spain, que es different
García-Abadillo,
en la edición del diario El mundo del
pasado domingo (7-9-2014) ofrecía las recetas para frenar la irresistible
ascensión de Podemos, porque, según
las encuestas, se acercaba peligrosamente al PSOE.
Para
el autor del artículo, los partidos clásicos -la casta- habían subestimado la
potencia de un movimiento -frikis, la banda del Coletas, etc- que ahora amenazaba con desplazarlos. Por tanto hay que
desmontar sus propuestas, que “no se sostienen y llevarían España a la ruina” y
“eliminar las causas que les han hecho fuertes”. Y pásmense, señoras y señores,
las causas son las siguientes. “Si no se produce, en serio, una profunda
regeneración de la vida política, Podemos
será cada vez más fuerte”. “Si los partidos tradicionales no expulsan a los
corruptos y los llevan a los tribunales, Podemos
será cada vez más fuerte”. “Si las diferencias salariales continúan aumentando,
si no hay un reparto justo de los sacrificios, si unos se lo llevan mientras a otros
se les recorta, Podemos será cada vez
más fuerte”. “Si no escuchamos a los jóvenes, si no les damos voz, si
despreciamos sus opiniones, Podemos será cada vez más fuerte”.
A
continuación insta a Pedro Sánchez a revisar a fondo los usos y costumbres de
su partido y a Cayo Lara a desechar, sin complejos, las viejas prácticas del
PCE.
En definitiva, viene a
decir que lo único que puede evitar que Podemos
gane las próximas elecciones es que alguien se apropie de parte de su programa.
Pero no sabemos si es porque las situaciones descritas merezcan ahora su
desaprobación y deban ser corregidas con urgencia o sólo para que no gane Podemos y se esfuerce en llevar sus
promesas a la práctica.
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