miércoles, 5 de septiembre de 2018

Nación imaginada

Para algunas personas imaginativas, las naciones son comunidades imaginadas, para otras personas con menos imaginación son entidades reales, físicas, corpóreas, materiales, con existencia propia al margen de la imaginación de sus miembros, de sus súbditos o de sus ciudadanos, asentadas sobre un suelo tangible, un territorio acotado, con un modelo productivo, una estructura social, un régimen político, un aparato administrativo y judicial y un reconocimiento por parte de otras naciones, que las reconocen como actores únicos y singulares en el contexto internacional. Lo que sucede es que en el mundo, las que cuentan son las naciones reales, tangibles, y cuanto más grandes sean, más potentes económica y culturalmente, y más poderosas sean militarmente, más cuentan. Las naciones imaginarias sólo cuentan para quienes creen en ellas, por eso los nacionalistas imaginativos quieren convertir sus naciones imaginarias en naciones reales. Ese es el tema.

Discrepo. Aquí, lo ocurrido en el pasado es relevante ante lo que decidan los ciudadanos de hoy, porque, en el caso de Cataluña, los ciudadanos de hoy no van a decidir sobre los problemas de hoy, sino sobre todo sobre los sucesos de ayer, de la historia, que es donde los independentistas han situado el debate y donde quieren fundar su legitimidad para emprender su aventura, porque de los problemas de hoy en la futura república no hablan; sólo hay vaguedades que amparan un optimismo desenfrenado, confiando en que todo irá mejor, como han prometido. Como no han definido, ni siquiera como esbozo, como apunte, el futuro inmediato de Cataluña, se han volcado en reescribir el pasado, como si con eso bastara. 
El trabajo de los indepes no se ha centrado el diseñar, con datos, con cifras siquiera aproximadas, el futuro de Cataluña, sino en escribir un relato lleno de agravios recibidos de España a los largo de siglos, cuantos más agravios, mejor, para ofrecer como alternativa, que cualquier cosa, por imprecisa que sea, será mejor para Cataluña que seguir vinculada a España, un país calificado de fascista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario