jueves, 28 de julio de 2016

Otro desafío

Un comentario de Joaquín Pisa sobre la aprobación por la mayoría independentista del parlamento catalán de las conclusiones de la comisión constituyente, que decide la secesión sin negociación y además al margen de la ley. 

Todo eso se ignora cuando dicen que un parlamento hace leyes; claro que sí, pero leyes para las que tiene competencias, y entre ellas no está la de convertir una región en una nación transmutando, por mayoría simple, un parlamento regional en un parlamento nacional. Son leguleyos de brocha gorda.

En el tema nacionalista, el Estado español está acomplejado, o lo están y lo han estado sus gestores. El tema de la patria y de la unidad nacional tiene difícil digestión por dos razones: a) por 40 años de empacho de patriotismo franquista, y b) por el monopolio que ha hecho el PP de símbolos nacionales que son (o deberían ser) de todos. Partido heredero directo, por vía ideológica y biológica, del franquismo y,además corrompido hasta la médula. Y tocar el tema de la unidad nacional parece que aproxima de alguna manera a quienes contaminan todo lo que tocan. La izquierda debe perder el miedo a esa supuesta contaminación y defender sin disimulos no sólo es tema de la unidad, sino sobre todo el de la igualdad de derechos y obligaciones (incluyendo, por supuesto, las fiscales) de todos los ciudadanos del territorio que hoy es España.

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