sábado, 30 de septiembre de 2017

Fascistización

Efectivamente, en el nacionalismo catalán hay embriones de fascistización, pero el fascismo implica más cosas: la militarización y uniformización de las masas para movilizarlas jerárquica y ordenadamente; el encuadramiento separado de los adherentes (por grados de afinidad, edades y sexos); la creación de la policía del partido; el culto al líder -un pueblo, una lengua, un líder- que en Cataluña no existe (no hay tal líder, hay varios y poco carismáticos); la destrucción violenta de los adversarios (asaltos y progromos); la unidad del partido como base de la unidad del pueblo y del Estado, bajo la dirección del líder (caudillo, duce o führer); la concepción violenta de la vida y de la política ("vivere pericolosamente" de Mussolini), como consecuencia de la lucha (Mein Kampf de Hitler) por la supremacía del mejor (racismo, clasismo).

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