sábado, 4 de abril de 2020

Crónica del asedio. Ciudad solitaria

Mirando por la ventana -“I’m looking out the window” (Cliff Richard)- y viendo la calle vacía, he recordado una canción de Mina, de los años sesenta. Se llamaba “Ciudad solitaria”, en italiano “Citá vuota”, porque en esa lengua se conoció y tuvo un gran éxito en Italia una canción anglosajona. También lo tuvo en España, en una versión que hizo en castellano la propia Mina, aunque aquí se hicieron otras versiones, que competían, en desventaja, con la de Mina en la radio, en la tele y en fiestorros y guateques.
En origen la canción era norteamericana, pero interpretada por el melódico Gene McDaniels no tuvo mucho éxito. Era raro, porque sus autores fueron los miembros del prolífico dúo Pomus y Shuman, compositores de muchas canciones de éxito de aquellos años. A estas alturas no recordarán a ninguno de los tres nombres, pero estoy seguro de que habrán cantado, tarareado o bailado alguna de sus composiciones.
Las dos canciones más conocidas de McDaniels fueron “Spanish Lace” (“Mantilla española”), que seguía la pista de “Spanish Harlem”, de Leiber y Spector, interpretada por Ben E. King, y “A hundred pounds of clay”, de la cual, el mejicano Enrique Guzmán, tras dejar a Los teen tops, hizo una versión en castellano titulada “Cien kilos de barro”, que fue un gran éxito.
“Con sólo barro los formó, en su creación perfecta”, dicen las primeras estrofas, que se refieren a la mítica creación de los seres humanos por el Gran Alfarero. Que nadie diga, luego, que la Biblia no es bailable.
Respecto a los autores, Doc Pomus y Mort Shuman, eran unos prolíficos compositores estadounidenses de música ligera, que producían para diversos artistas, como otras parejas -música y letra- de autores de la época, como Kern y Hammerstein, Leiber y Stoller, Wise y Weisman, Sedaka y Greenfield, Goffin y King, Mann y Weil, Marcucci y De Angelis, David y Bacharach, Ram y Rand o Tiomkin y Washington, en las películas del Oeste. Como Lennon y McCartney en Inglaterra o, en España, Arcusa y De la Calva (el Dúo Dinámico). Otro día les hablaré de algunas composiciones de estos monstruos, hoy toca hablar de  Pomus y Shuman.
Seguro que recuerdan “Dulces para mi novia” (“Sweets for my Sweet”) interpretada por los genuinos Drifters yanquis (hubo unos Drifters ingleses, que luego fueron The Shadows), aunque los Searchers británicos hicieron una buena versión, aunque más rítmica; “Two fools” de Frankie Avalon; “Surrender” de Elvis Presley; “This magic moments” The Drifters; “Hound dog man” de Fabián; “Wait” de Jimmy Clanton; “Save the last dance for me” por The Drifters. Y muchas otras. 
Volvamos con Mina:
Todas las calles llenas de gente están
y por el aire suena una música.
Chicos y chicas van cantando llenos de felicidad
Mas la ciudad sin ti está solitaria.

O sea, falta un tipo, y la chica se derrite. Con la ciudad llena, pura metáfora. Estos poetas…

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