lunes, 1 de abril de 2019

Eutanasia


La gran conquista del siglo XXI será el derecho a morir dignamente y a voluntad. 
La mala muerte puede quitar todo el sentido positivo a una vida feliz; la muerte, la despedida de la vida, debe ser buena para todo el mundo: para los que han sido felices, como conclusión también feliz; para los que no lo han sido, como compensación postrera. 
Saber que la muerte no será un calvario de lenta decrepitud y sufrimiento sin fecha definida para uno mismo, y una carga para los demás, puede ofrecer un sentido distinto a la vida y asegurar, que. al menos, ese momento decisivo dependerá de nuestra voluntad y de nuestra libertad; condicionada, pero todavía libertad.

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