5. Greenwich Village (grinich en la jerga local)
Puestos a callejear, hay otro paseo
interesante saliendo de Washington Square Park, que es donde empieza la Quinta
Avenida, que merece la fama que tiene hasta llegar al edificio Flatiron, donde
empieza su tramo más modesto y popular antes de convertirse, en la parte norte
de Midtown, en la calle de las grandes firmas y primeras marcas para gente rica
de casta y famosos y famosas de gama alta.
En esa plaza cuadrada, en realidad un
parque construido sobre un antiguo cementerio, destaca un arco de triunfo, erigido
en el primer centenario de la presidencia de Jorge Washington, y en uno de sus
rincones, entre árboles, hay una estatua de José Garibaldi. Ahí, donde los juegos
de los niños coexisten con las actividades de músicos y paseantes, acaba Robert
Redford en “Descalzos por el parque”, expulsado, por Jane Fonda, del minúsculo
piso familiar en el “Village”, que es hacia donde te encaminas si, en vez de
subir hacia el norte, por la Quinta Avenida, te diriges hacia el Oeste por
Washington Place.
El barrio, muy pintoresco, y residencia
de celebridades, puede ser calificado de alternativo, por la profesión y la
orientación política de muchos de sus vecinos -intelectuales, músicos, cantantes,
artistas, escritores, pintores, poetas y gente bohemia-, y tiene fama de vanguardista,
izquierdista y protestón. No en vano allí iniciaron su carrera no pocos ídolos de
la música popular en los clubes nocturnos del barrio, también hizo su aparición
la llamada generación “beat” y comenzó lo que hoy se llama día del orgullo gay,
cuando una noche de junio de 1969, los clientes del Stonewall Inn, se
enfrentaron a la policía, que tenía intención de efectuar una redada.
En el “Village”, el maestro Hitchkock sitúa la acción de “La ventana
indiscreta”, y allí está ubicada la carnicería de “Una bruja en Nueva York”, en
la que Demi Moore, una bruja que a veces acierta, vuelve tarumba a su vecino
Jeff Daniels, un siquiatra que toca la batería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario