Madrid se mueve

Algo se prepara en Madrid:

Madrid se mueve: decencia, dignidad y derechos.

6 mayo 12 h Plaza de Canalejas #MadridNoSeVende

¿Recuerda usted el 15 de mayo de 2011? ¿Recuerda el 15-M? ¿La acampada en la Puerta del Sol que conmocionó Madrid, el resto de España y aún más lejos? Pues, seis años después, vecinas y vecinos de Madrid tenemos que tomar de nuevo en nuestras manos la defensa de nuestros derechos, nuestra vida, nuestra libertad, nuestro bienestar, nuestra seguridad, nuestros barrios y pueblos: el día 6 de mayo volvemos a la calle para hacerlo.

Nos convoca buena gente que, de forma generosa y, por supuesto gratuita, defiende nuestros barrios, construye espacios sociales y se encara a los desahucios, junta firmas por el derecho a techo, se opone al cierre de centros educativos públicos, trabaja en huertos urbanos, coopera en las despensas solidarias, defiende la sanidad y la educación públicas, construye igualdad entre mujeres y hombres, combate el racismo, el machismo y su violencia y da la cara contra el odio. Gente decente, anónima, que ni nos roba ni nos miente.

No importa a quién hayamos votado, de dónde vengamos, ni que no estemos de acuerdo en todo. Nuestro enemigo no es nuestro vecino, ni vive en nuestro edificio. Nuestro enemigo está entre esa "alta sociedad" rodeada de lujo que ha robado miles de millones de euros antes y durante la crisis. En realidad, muchos de nuestros problemas de convivencia entre vecinos son consecuencia de la degradación social y urbana que han provocado intencionadamente los que nos piden "austeridad" y paciencia mientras acumulan fincas y cochazos, y viven muy por encima de lo que permitían sus sueldos e ingresos declarados. Cuánto más tienen, más quieren y más roban.

Los que han gobernado Madrid durante casi un cuarto de siglo, han saqueado Cajamadrid/Bankia, el Canal de Isabel II y Mercamadrid y están metidos en chanchullos como la Fundescam, Cofely o el caso Aneri.

Esos mismos han dejado los sistemas sanitario, educativo y de servicios sociales sin medios humanos y materiales, desviando muchísimo dinero a grupos capitalistas cércanos a ellos. Son los del chanchullo de las autopistas de peaje que ahora hay que privatizar, por una suma que los constructores estiman en 5.000 millones de euros, de los que Rajoy reconoce 3.500 millones, porque las empresas que asumieron la gestión no ganan lo que pensaban; son los que han construido campos de golf en vez de parques y han estregado los hospitales públicos a una nefasta y carísima gestión privada, que además no es mejor que la pública.

Son los que han vendido viviendas sociales del Ayuntamiento y de la Comunidad a "fondos buitres", para que especulen con ellas. Los que desahucian a familias sin ingresos y no les ofrecen otra vivienda. Los que piden cárcel para los titiriteros o por hacer chistes inofensivos pero se preguntan si dar dos tiros a un juez sería una opción si no les dan otra alternativa. Hemos oído muchas grabaciones de sus conversaciones, en un lenguaje que recuerda el de chulos, matones, mafiosos y machistas.

Y lo peor es que basta repasar las noticias de los últimos años para darse cuenta de que esto ya se sabía, que no había duda alguna de cómo era esta gente, de que si han medrado en política y en los negocios no ha sido por su valía ni porque se ignorase su corrupción, sino gracias a ella. Pero esas bandas no son Madrid. Madrid está lleno de gente que se desloma para salir adelante. Gente que lo pasa mal o que, aunque esté en situación acomodada, por decencia y por inteligencia no puede aceptar tanto abuso, tanto desprecio, tanta precariedad. Para ese Madrid decente y digno, para el Madrid que no puede aceptar tanta pobreza, ni que se caigan los techos de los hospitales, ni que familias empobrecidas se queden sin casa, ni que la especulación marque el rumbo del desarrollo urbano y rural, ni que se degraden unos barrios y que de otros quieran hacer "parques temáticos" para turistas, ha llegado la hora de decirlo alto y claro, juntas y juntos: estamos hasta el gorro.

Sí se puede En la calle, como el 15-M-2011. El 6 de mayo a las 12 h. en la Plaza de Canalejas de Madrid. Nadie lo hará por nosotras y nosotros.