miércoles, 15 de febrero de 2017

Muguruza 3

Good morning, Spain, que es different

Jorge, Jorge. Que te vas. Tu buen corazón y tu empeño juvenil te llevan por caminos más propios de la lírica.
Aquí, nadie ha propuesto convertir los pensamientos en delitos; entre otras cosas, porque es imposible, pero dejando eso, vamos a lo que verdaderamente tiene interés discutir. Que el pensamiento sea libre y no deba perseguirse a quien piensa de determinada manera no quiere decir que todas las ideas deban tener las mismas facilidades para divulgarse.
Eso forma parte del tópico de lo políticamente correcto de que todas las ideas son respetables. Pues no; todas, no.
Personalmente creo que, por quedarnos en el ámbito político, hay ideas que son repugnantes y que es mejor que no se divulguen, porque si bien es cierto que las ideas no delinquen sí pueden inspirar actos que sean delictivos. Hay ideas encanalladas que inspiran conductas que son canallescas.
No me merecen ningún respeto quienes tratan de engañar a la gente con ciertos proyectos; ni me lo merecen quienes un día tras otro sueltan sandeces de a kilo; los soporto, ¡qué remedio me queda!, pero sus ideas no me merecen respeto. Ni tengo interés en que, por ejemplo, se difundan las ideas de los rapados de ultra sur, del frente atlético o de tipos de parecida ralea, porque suelen alentar actitudes que son lesivas para el resto de las personas. Como no encuentro respetable que haya ciudadanos que tengan el proyecto de meter a otros en campos de exterminio, en cámaras de gas o en hornos crematorios,  aunque sea con la “saludable” intención de mejorar la raza.
Tendré que soportar que haya quien piense así, incluso que se publiquen revistas y cosas por el estilo con tales ideas, pero no alentaría su difusión para mejorar la democracia y la pluralidad de pensamiento (suponiendo que eso sea “pensamiento”). Lo siento, pero no comparto esa visión angelical del mundo. Yo no estoy en posesión de la verdad absoluta, ni siquiera relativa, pero hay otras pretendidas verdades que, aunque sean relativas (y que curiosamente no se presentan así), me producen pavor.
Y volvemos otra vez al asunto del epígrafe -Muguruza-, en el que compruebo con preocupación como un hecho que merece justa reprobación desde un sector de la izquierda, no levanta tanta alharaca cuando se trata de lo contrario. Y es que casos como el de Muguruza, pero al revés, se producen en Euskadi mil cada día, pero sin tanta publicidad. Pero ante esa ley del silencio cotidiano, ante esa burla de la democracia y de la libertad (de los otros), ante esa imposibilidad de opinar de forma contraria al nacionalismo impuesta por los de la capucha y por sus amigos, en la izquierda decimos poco. Y esa situación no es de ahora, ni debemos echar la culpa a Aznar como coartada.
No nos engañemos, porque viene de hace muchos años atrás. Y hay que recordar que, desde el fin de la dictadura franquista, en el País Vasco sólo ha gobernado la derecha nacionalista vasca y ningún otro partido; no ha habido alternancia, así que hay que dar menos crédito "a la opresión española", porque en Euskadi gobiernan los inventores del nacionalismo desde hace décadas.  
Mi preocupación es que casi de manera natural, sin pestañear, ante casos lamentables como el de Muguruza, en la izquierda se responde de manera comprensiva o solidaria como un resorte, mientras que ante cosas y casos más graves y más frecuentes se hace un prudente mutis.
Sin ir más lejos, el sábado un grupo de energúmenos pegó fuego a la sede del PSOE en Rentería, y además ardieron unos coches que estaban aparcados delante. Es la 27ª vez que queman esa sede. Y anteayer, otro grupo (o el mismo) arrojó tres cócteles molotov contra el domicilio de un concejal del PP.
Bien, yo creo que eso es más grave -aunque todo es opinable- o al menos tan grave como la petición de que no cante Muguruza, y hasta ahora no he visto  una propuesta de ningún grupo de izquierda en favor de los socialistas de Rentería o en defensa del concejal del Partido Popular. Y si somos tan angélicos y estamos tan preocupados por la libertad de expresión, deberíamos decir algo.
Yo estoy de acuerdo en adherirnos al escrito de solidaridad que propone el Foro Social para que cante Muguruza, pero sugiero que se proponga extender la solidaridad y defender la libertad de expresión a los dos casos mencionados. Y que esperemos a ver qué pasa.
Saludos.

10 de septiembre de 2003 
Para Colectivo Red Verde]

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