2. La opinión del Gobierno: sin duda, ETA
No obstante, al día siguiente, a
las 11,30, en rueda de prensa previa al Consejo de Ministros, Aznar afirma que
el Gobierno ha dado toda la información de que dispone y en que mantendrá
siempre su compromiso de transparencia e insiste en la autoría de ETA -No
concedo el beneficio de la duda a quien mantiene su voluntad criminal y ha
estado siempre (...) dispuesto a descargarla sobre personas inocentes- pero
sin citarla -La banda terrorista tan bien conocida en nuestro país-, y
cuando se le solicita que aclare cuál de las dos líneas de investigación es la
prioritaria, se escabulle: Estamos ante un atentado terrorista terrible. No
me pidan que juegue a las quinielas. En la rueda de prensa posterior al
Consejo, ante preguntas de los periodistas insistiendo en lo mismo, indica que el
Ejecutivo ha dado toda la información. No hay ningún aspecto que conozca el
Gobierno que no se haya puesto en conocimiento de la opinión pública.
Con los indicios aparecidos y la
información proveniente del extranjero -junto con la de Madrid, han caído las
bolsas de Nueva York y Tokio, efecto que los atentados de ETA nunca han
producido- las dudas sobre la autoría del ETA se extienden. En los mismos
periódicos las opiniones se dividen[1]. En
canales de televisión extranjeros se atribuye el atentado a grupos de fanáticos
islamistas y, en primera plana, el diario gallego La voz de Galicia atribuye
a Al Qaeda la autoría del atentado.
El diario abertzale Gara
publica un editorial que lleva por título “Barbaridad inadmisible”. Por la
tarde, en llamadas telefónicas efectuadas a este diario y a Euskal Televista,
un portavoz de ETA afirma que la banda no es responsable de los atentados de
Madrid (volverá a desmentirlo el domingo), pero el ministro del Interior, que
estimó verosímil el anuncio de ETA de declarar una tregua en Cataluña porque le
permitía criticar al Gobierno tripartito catalán y al PSOE, no concede el menor
crédito a estos avisos. Tampoco Urdaci, jefe de informativos de TVE, pues,
aduce, al no haber sido grabada la llamada no se puede analizar la voz y
comprobar si coincide con la de otros mensajes de ETA. Y tampoco Rajoy, que en varias
declaraciones ha seguido defendiendo la hipótesis central del Gobierno, le
concede el menor crédito.
A las 18,30, el ministro del
Interior comunica el hallazgo de una bolsa de deporte conteniendo explosivo
(goma 2), pero, como luego se ha sabido, el mecanismo para hacerla estallar es
el mismo que los utilizados en los atentados de Bali y de Casablanca. En ese
momento, en medios policiales se disipan las dudas que pudieran existir acerca
de quienes son los autores del atentado, pero de eso no se informa a la opinión
pública.
Esa tarde, multitudinarias
manifestaciones bajo el mismo lema se producen en todo el país. En la que, pese
a la intensa lluvia, tiene lugar en un entristecido Madrid, grupos de
manifestantes gritan ¿Quién ha sido? ante la presencia de Aznar, creando
una situación de gran tensión y perplejidad en la cabecera del cortejo, en la
que junto al Gobierno aparecen, por vez primera, el príncipe y las infantas,
así como representantes de los principales partidos y sindicatos, ex
presidentes del gobierno, altos cargos de la Unión Europea y primeros ministros
de varios gabinetes extranjeros. En otros lugares de España y en una veintena
de ciudades del extranjero se efectúan concentraciones similares. En Barcelona,
Rato y Piqué son insultados por unos manifestantes que les llaman
asesinos.
Como suele ocurrir en situaciones
de emergencia, millones de personas, más de dos en Madrid, han acudido a
manifestarse en solidaridad con las víctimas y contra el terrorismo respaldando
la interesada convocatoria del Gobierno -Con las víctimas del terrorismo,
con la Constitución-, pero también ha empezado a percibirse la desconfianza
hacia la información proporcionada por el ministro del Interior y crece la
sospecha de que la poca claridad sobre la autoría de los atentados sea
utilizada en beneficio del Partido Popular en las elecciones del próximo
domingo. La reserva de una parte importante de la ciudadanía está justificada,
porque la manipulación informativa no ha terminado.
La noche del día 12, después de
asistir a las multitudinarias manifestaciones, los espectadores de Telemadrid,
la cadena autonómica madrileña controlada por el gobierno de Esperanza Aguirre,
ven alterada la programación. Sin previo aviso, se reemplaza la película
norteamericana Vidas paralelas por Asesinato en febrero, que
reconstruye el asesinato del diputado vasco Fernando Buesa y de su escolta,
Jorge Díaz, a manos de ETA, en febrero del 2000.
El sábado, día 13, jornada de reflexión, lo
que no obsta para que el diario El Mundo publique una entrevista a
Mariano Rajoy, Zaplana comparece en La Moncloa indicando que el Gobierno está
informando con total transparencia y vuelve a reafirmar la autoría de ETA,
trasladando la carga de la prueba a quienes opinan lo contrario: Algunos
parece que quieren descartar que pueda ser la banda criminal y asesina ETA,
cuando todo apunta, salvo que se demuestre lo contrario, y hay líneas de
investigación en marcha de las que se ha dado cuenta, que, desde luego, no nos
debería causar ninguna sorpresa que fueran los criminales y asesinos de la
banda terrorista ETA. Poco después, Acebes vuelve a informar en parecidos
términos -la prioridad es la banda que lleva 30 años y 900 muertos en España-,
pero añade que puede existir una colaboración entre grupos terroristas.
[1] Por ejemplo, en El País del 12
de marzo, J. L. Cebrián: “Terrorismo en El Pozo”, F. Savater: “Autopsia”, I.
Sánchez-Cuenca: “ETA mata y se suicida”, R. Alonso: “El espejismo del IRA”, J.
Ramoneda: “Al estilo Al Qaeda”, E. Ekaizer: “En la mira de ETA y de Osama”, J.
Marías: “De buena mañana”, J. Pradera: “Ni ley del Talión ni rendición”, A.
Muñoz Molina: “Con plomo en las entrañas”. En La Vanguardia de la misma
fecha, W. Laqueur, en “Madrid”, señala que el atentado se trata de un anticipo
de lo que está por venir, K. Aulestia: “Las horas de silencio”, M. Carol: “El
11-M”, S. Cardús i Ros: “No es un análisis: sólo un balbuceo”, F. Ónega: “¿Quién puede ser tan criminal?”, F-M.
Alvaro: “Actores sin máscara”, F. De Carreras: “Contra el fanatismo”. En El
Mundo del mismo día: F. Jiménez Losantos: “Madrid-Perpiñán”, Esperanza
Aguirre: “No podrán con la libertad y la ley”, R. Regás: “Barbarie y muerte”,
A. Ruiz Gallardón: “Trenes llenos de vida”, C. García Abadillo: “Terrorismo,
contradicciones y cintas coránicas”, V. Prego: “Jamás lo olvidaremos”, R. Del
Pozo: “Nuestro 11-M, atacaron al corazón”, M. Sintes: “Estar a la altura”, T.
Fernández Auz: “Malditos asesinos”, F. Umbral: “Detener el aire”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario