viernes, 18 de noviembre de 2016

Pobreza energética

A propósito de un comentario de Carmen Vidal sobre "pobreza energética"

A mí no me parece mal utilizar "pobreza energética", porque precisa en cierta medida una forma de pobreza de país rico. Es una expresión muy gráfica. Como la pobreza es relativa, no es lo mismo ser pobre en la India que en Alemania o en España, pues en los países desarrollados se puede ser pobre con casi los mínimos vitales cubiertos. La pobreza energética acerca al tercer mundo, pues señala que están sin cubrir algunos mínimos que hasta ahora se consideraban asegurados, como eran la luz y el calor. Entiendo que quien se alumbra con velas se priva también de comer y de otras cosas., haciendo mil equilibrios cada día, privándose de una cosa o de otra para poder sobrevivir. Me sucede lo mismo con la dieta de los niños: decir que hay miles de niños que no hacen tres comidas al día, es señalar que nos acercamos al tercer mundo.

Carmen: "El problema es que al parcializar el concepto se parcializa la solución. Y no se que es más de tercer mundo no tener calefacción o no comer. Esto lo explican muy bien en las escuelas de negocios que enseñan gestión pública, la base más importante para diseñar una política pública determinada es el nombre que se le da al problema o objetivo que quieras atajar en esa política. Gana el concepto y ganaras la política" Por eso el lenguaje es el principal campo de batalla ideológico. Sería mucho más efectivo para concienciar hablar de pobreza real o de privación de condiciones mínimas de vida. Entre otras cosas porque esa ley que gas natural se ha saltado solo dice que tiene que avisar para que el ayuntamiento ponga medidas sociales y no se interrumpa el suministro, no hace desaparecer la deuda. La deuda eléctrica sigue creciendo para el usuario que tendrá que hacer frente al total de la deuda en cuanto tenga ingresos. Porque no trata el motivo de la pobreza solo una única de sus consecuencias."

No lo veo así, la pobreza es una, pero las causas son múltiples. Si no se olvida lo principal, que la pobreza es un efecto del desigual reparto de la riqueza producida socialmente, no veo mal que se vaya identificando por sectores a los autores y coautores de este desastre. La pobreza es una, la explotación también, la opresión y la marginación, también, pero me parece bien que se vayan señalando los factores y los autores que las componen: la pobreza energética señala al oligopolio de las compañías eléctricas; como los créditos engañosos, las preferentes, las hipotecas con cláusula suelo, etc, etc señalan directamente a las entidades bancarias y no sólo al capitalismo en general. Del mismo modo que los bajos salarios, los contratos precarios, las largas jornadas laborales, los accidentes, etc, apuntan a patronales como la CEOE o Fomento. Y los abusos de las compañías de telefonía, apuntan a otro oligopolio concreto y no sólo al capitalismo en general. El capitalismo es complejo, y una de sus defensas es presentarse como resultado fatal de un proceso que se quiere hacer pasar por natural e inevitable, por lo cual, para las grandes masas de población que padecen sus efectos es difícil identificarlo como un sistema que funciona con una lógica propia, que les perjudica de muchas maneras. Por esta razón, me parece políticamente conveniente desmontar tales defensas al ir desvelando los diversos intereses sectoriales, e incluso los rostros que hay detrás.

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