lunes, 30 de mayo de 2022

UVALDE (Texas)

 ¿Los monstruos nacen o se hacen? ¿Nacen a manadas o se producen en serie? Son preguntas sin una respuesta definitiva, pero algo está pasando en Estados Unidos cuando aparecen tantos tipos que no sólo son amigos de las armas de fuego, sino de emplearlas contra sus semejantes. Bueno, contra sus semejantes realmente no, sino contra seres inferiores a los que la naturaleza ha destinado a ser objeto de su puntería, como seres privilegiados con el poder de decidir, con un fusil de asalto en la mano, quien vive y quien muere en un rato de ocio y de ruido.

¿Qué tiene en la cabeza, y en el corazón, el individuo, varón, generalmente, que ametralla a la multitud? ¿Qué sentimientos le pueden llevar a asesinar a personas desconocidas? ¿Qué idea de la vida, de la ajena e incluso de la propia, tiene un chico joven que entra en un instituto y dispara de manera indiscriminada contra sus compañeros? ¿Qué puede animar, además del odio y el racismo, a una persona blanca a desplazarse 300 kilómetros hasta un barrio propicio para asesinar personas negras en un supermercado? ¿Qué tipo de emoción puede suscitar en un joven disparar contra los niños acorralados en una escuela infantil? ¿Quizá poder contarlo en internet? ¿Divulgarlo, asociando el nombre propio y el de la familia a un acto monstruoso? ¿Ser conocido como asesino unos instantes en las redes, antes de desaparecer entre millones de mensajes de millones de estúpidos que también quieren ser famosos, aunque por motivos menos criminales? 

¿Qué tienen en la cabeza los fabricantes de armas de fuego que se oponen a cualquier regulación que limite su uso, sabiendo que 43.000 personas mueren cada año en Estados Unidos por las letales mercancías que ellos fabrican?

¿Qué concepción de la vida, de la sociedad, de la libertad, de la política y de sí mismos tienen los representantes políticos que se oponen, no sólo a prohibir, sino siquiera a regular de forma más estricta la venta de armas de fuego? ¿Son realmente los patriotas que ellos creen ser o simplemente son unos irresponsables movidos por un individualismo patológico?

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