Del FRAP a Podemos. Crónica de
medio siglo. Un viaje por la historia reciente con Ricardo Acero y sus
compañeros.
José Catalán Deus, Madrid, gRRound! Ediciones,
2018.
De ciclópeo se puede calificar el intento de José Catalán de relatar, en una serie de libros, medio siglo de vida política española, tomando como eje la historia de un partido maoísta de extrema izquierda.
Notable es el resultado obtenido hasta ahora con la publicación del tomo 20 de la colección, que, en síntesis, está recogida bajo los siguientes títulos: Los prochinos y su quimera (tomo 1), De Mayo del 68 al Proceso de Burgos (2), Afanes revolucionarios (3), Aquel Primero de Mayo (4), Entre Carrero Blanco y Puig Antich (5), El franquismo se tambalea (6), Al ataque (7), Verano sangriento (8), Los fusilamientos (9), Agónico final (10), Cambio de Régimen (11), Difíciles comienzos (12), Sin ruptura (13), No habrá tercera república (14), A votar (15), Doña Constitución (16), Misión cumplida. O no. (17), Terror al cubo (18), Antes del gran susto (19) y Un lunes de febrero (20), último volumen publicado, dedicado al fracasado golpe militar del 23 de febrero de 1981.
La
crónica se detiene, por ahora, en ese año, con más de siete mil páginas
publicadas, pero la intención del autor es continuarla hasta casi nuestros
días. Desde el punto de vista temporal, el proyecto consta de tres series: Iª
serie: La chispa y la pradera (1960-1975), once episodios y un anexo
documental. IIª serie: Una transición de nunca acabar (1976-1999),
que está en curso, y IIIª serie: Tejer y destejer (2000-2014), que comenzará
a redactar en 2022.
Por
los tomos y los títulos, casi monográficos sobre cada tema, se percibe que hay mucha
tinta dedicada a explicar las cosas, con lo cual, Catalán va contra las
crónicas del momento, escritas con prisa, acuciadas por la visión a corto plazo
y la rabiosa actualidad, y dirige una mirada larga y amplia hacia atrás, sin ira
ni complacencia, como se percibe al abrir el primer tomo de la segunda serie -Difíciles
comienzos- y leer la dedicatoria, In memoriam, a sus tres camaradas juzgados
por terrorismo y ejecutados el 27 de septiembre de 1975, y a los tres policías
asesinados por el FRAP; tres víctimas provocadas por que lo debía ser una
guerra popular contra la dictadura franquista -fascista, según el dictamen de
los maoístas-, que quedó reducida a unos pocos episodios de aventurerismo
armado.
A modo
de recordatorio, el contenido del tomo está precedido por una breve historia
del FRAP y un sucinto resumen de la primera serie, para poner al día a los lectores
antes de dejarlos frente al relato que comienza el 1 de diciembre de 1975,
titulado “Napalm en el desierto”.
Con
una larga carrera profesional de periodista -(El Independiente, Interviú)
y corresponsal en Londres y Roma- a sus espaldas, Catalán maneja abundante
información bibliográfica y documental, escrita y audiovisual, así como la obtenida
en entrevistas, y, por supuesto, sus propios recuerdos, en su faceta de
narrador y, a la vez, participante y coetáneo observador de gran parte de los
hechos narrados, en singular, los relativos a la historia del Partido Comunista
de España (marxista-leninista) y el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota
y su proyecto de instaurar en España -España, mañana será republicana- una
república popular, inspirado en la estrategia seguida en China por Mao Zedong.
En
esta larga excursión temporal, para narrar el origen y evolución del PCE (m-l)
y de sus grupos afines, Catalán se vale de un sosias, el militante del FRAP “Ricardo
Acero”, cuyo nombre de guerra rinde culto al “camarada” Yugashvili y trae a la
memoria la novela de Nicolai Ostrovski Así se templó el acero, sobre la
abnegada vida de los militantes rusos en la etapa inicial de la URSS, forjados en
el crisol de la revolución. Bolcheviques de una pieza, hombres y mujeres con un
temple especial, que influyeron, como modelo, en muchos izquierdistas españoles
empeñados en acabar con la dictadura del “Generalísimo”.
La
peripecia de “Ricardo Acero” sirve de hilo conductor a las vicisitudes de la
fundación y evolución del partido maoísta, que no fue el único de esta
corriente, y su frente antifascista y republicano, en un relato cronológico intercalado
con rodeos, aclaraciones, situaciones anejas al relato principal y alusiones a
otros partidos de la emergente extrema izquierda.
Es una
narración cuajada de historias cruzadas, abundante en datos, prolija en
personajes y situaciones, con meandros y saltos atrás describiendo hechos y
trayectorias de grupos y personas, que aparecen y desaparecen de la historia de
ese Partido, salpicada de enfrentamientos, escisiones y luchas intestinas, en
el esfuerzo de formar y consolidar una organización y un frente de aliados que
se pongan al frente de la lucha antifranquista y, al mismo tiempo, sobrevivir al
acoso de la policía y los servicios secretos del Régimen.
Los
lectores de cierta (o de mucha) edad que hayan seguido con interés la historia
reciente de este país hallarán en las páginas de esta crónica hechos y personajes olvidados, unos,
importantes en su día y otros, menos conocidos, como, por ejemplo, Humberto
Delgado, opositor portugués asesinado por la policía salazarista, cuyo cadáver apareció
en la provincia de Badajoz cerca de la frontera, o el espía González-Mata,
Cisne”, que escribió un libro sobre Che Guevara, o Chiang Chin, la mujer de Mao,
y sus tres seguidores Yao Wen Yuan, Chang Chung Chiao y Wan Hon Wen, que
formaban la llamada Banda de los Cuatro y fueron purgados en los juicios de
Pekín, o de GODSA, la sociedad anónima prepolítica de Fraga, o el general
Vernon Walters, experto en “fontanería” de altos vuelos, o Antonio Cortina y
Andrés Casinello, de la “fontanería nacional”. ¿Quién se acuerda, por ejemplo,
de “La chispa” o del grupo aragonés “Hoz y martillo” que asaltó el consulado francés
en Zaragoza? ¿O del MIL y los GARI o de ARU, otro impaciente grupo armado de
existencia efímera? A estas alturas, ¿quién se acuerda de aquel espectáculo teatral
del grupo Tábano llamado “Castañuela 70” y vetado por la censura como tantos
otros?
Nombres
y hechos, importantes o mínimos, van dibujando el país, salpicando los avatares
de un sujeto, o sujetos, y señalando un amplio contexto o, dicho al estilo
orteguiano, historias de hombres y mujeres y sus complejas y cambiantes circunstancias,
en un relato minucioso que ofrece una historia no heroica o idealizada del
FRAP, el PCE (m-l) y otras organizaciones de la izquierda, no de hombres de
acero o bolcheviques de piedra tallada, como El hombre de mármol, la
película de Andrej Wajda, sino una historia de seres humanos, donde no todo es
entrega a la causa de la revolución y abnegación personal, que las hay, sino
también cálculo, ambición, oportunismo, envidias, rencillas, deslealtades,
celos, amoríos y divorcios, con sus correspondientes efectos políticos y
organizativos.
Del
relato surge una España bastante rancia y una izquierda nueva, pero poco original,
con grandes dificultades para oponer al franquismo una alternativa genuina,
adaptada a las hechuras del país. Es una izquierda seducida por la lectura
dogmática y reverencial de los teóricos del marxismo y el leninismo y por el
eco de triunfantes revoluciones exóticas, tomadas como soluciones “prêt a
porter”, que evitan el lento y enojoso trabajo de investigar para conocer las
condiciones locales, dada la prisa por acabar con la dictadura y sumarse a la
oleada rebelde que agitaba el mundo en los años sesenta.
Un triunfal
dictamen sobre la coyuntura, basado en una sobrevaloración de las luchas
obreras y las fuerzas de la oposición, anunciaba una probable, y para algunos
grupos, casi segura victoria, pues la crisis del régimen coincidía con la
última y al parecer definitiva crisis del capitalismo agónico, con la
emergencia de movimientos de protesta en los países industrializados y con las
guerras de descolonización en el Tercer Mundo.
Las
contradicciones mundiales se mostraban con especial agudeza en España,
considerada el “eslabón débil” de la cadena imperialista. Parecía, pues,
llegado el momento de acabar con la dictadura aprovechando la favorable
coyuntura internacional. El “régimen se tambalea”, era el dictamen del PCE para
formar un pacto que acelerase su caída de manera negociada, feliz pronóstico
que asumía parte de la extrema izquierda, para empujarlo con la lucha de masas
o hacerlo caer violentamente, según otras propuestas, entre ellas la del FRAP.
Catalán
cuenta la historia y una intrahistoria, la micro y la macrohistoria de una
época, las vicisitudes de la creciente oposición y los entresijos del Régimen, sin
olvidar la situación internacional y el complejo telón de fondo de los agitados
años sesenta -la “guerra fría”, la ruptura del comunismo chino con el
soviético, la revolución cubana, la guerra de Argelia, la reacción popular a la
de Vietnam y la emergencia del izquierdismo europeo-, que influyeron en los
grupos de la izquierda española .
El
autor ofrece una crónica política del país como si fueran unos nuevos episodios nacionales al estilo de Galdós, pero
su relato también se pudiera emparentar con la obra de quien calificaba al
escritor canario de “Benito el garbancero”, en una especie de Sonatas del
marqués de Bradomín, encarnado en la figura de “Ricardo Acero”, no “feo,
católico y sentimental”, como describe Valle Inclán a su personaje, sino “feo,
maoísta y sentimental”, cuyas aventuras no tienen lugar en una lejana guerra
carlista, sino en la España del siglo XX, pero todavía valleinclanesca.
Es una
serie recomendable para estudiosos, en singular los primeros tomos, referidos a
un tiempo más confuso y remoto, para nuevas generaciones de lectores,
estudiantes y, sobre todo, activistas sociales y políticos, y desde luego para
jóvenes historiadores.
Catalán
aporta amplia bibliografía y fuentes, un índice de nombres y de siglas, pero
teniendo en cuenta la complejidad y los meandros del relato, hubiera venido
bien una cronología para ayudar a los lectores ubicar los sucesos en el tiempo.
O, mejor dicho, dos cronologías, puestos
ya a sugerir: una del FRAP y otra de los hechos más importantes que rodearon su
historia. Quizá aparezcan al final de la serie.
José M. Roca
Febrero,
2021.
No hay comentarios:
Publicar un comentario